Sara Berejuk y su esposo, Daniel, estaban esperando gemelos cuando Sara rompió bolsa inesperadamente el 8 de diciembre. Tenía tan solo 24 semanas de embarazo.
“Sentimos mucho miedo. Esperamos mucho tiempo para tener la oportunidad de agrandar la familia”, explica.
A Sara le realizaron una cesárea de emergencia para que diera a luz a los gemelos y, tristemente, uno de los bebés no sobrevivió. El otro bebé, un niño llamado Jackson, luchaba por su vida con un peso de tan solo una libra.
Jackson sufría de una hemorragia cerebral y le diagnosticaron un defecto cardíaco congénito llamado PDA. El PDA se da comúnmente en lactantes prematuros cuando un vaso que conecta la arteria pulmonar con la aorta no se cierra en los primeros días de vida, lo que hace que pase demasiado flujo sanguíneo hacia los pulmones.
“Jackson era muy pequeño y necesitaba oxígeno de forma permanente”, explica Sara. “Era muy frágil”. Fueron referidos a Nicklaus Children's Hospital para que se le corrigiera el problema en el corazón.
La Dra. Lourdes Prieto, cardióloga intervencionista del Programa Cardíaco, cuenta con una vasta experiencia en cierres de PDA en lactantes prematuros y ofrece opciones mínimamente invasivas para lactantes prematuros que pesan tan solo un kilogramo, una opción disponible en solo algunos de los hospitales para niños del país.
El tratamiento para el ductus arterioso varía según el peso del bebé y el tamaño de la abertura. Si bien la cirugía es el método tradicional de reparación en bebés prematuros muy pequeños, algunos programas de cardiología intervencionista están equipados para realizar esta técnica menos invasiva en lactantes prematuros que cumplen con los criterios.
“Cuando Jackson llegó a Nicklaus Children’s, pesaba un poco más que una libra y necesita un tubo de respiración. Le informamos a la familia todas las opciones para corregir su PDA. Era un candidato ideal para la técnica no quirúrgica ya que ayudaría a su pequeño cuerpo a sanar y continuar creciendo”, explica la Dra. Prieto.
Cerrar el PDA mediante una cateterización cardíaca es una opción no quirúrgica que implica realizar una pequeña incisión en la ingle para acceder a un vaso sanguíneo, reducir el tiempo de recuperación y mejorar los resultados para el paciente. Nicklaus Children's Hospital ahora ofrece cierres de PDA con el oclusor Amplatzer Piccolo aprobado por la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos), un dispositivo de malla de alambre autoexpandible que sella la abertura en el corazón.

Era un bebé diferente después del procedimiento. Ya no necesita la asistencia respiratoria y cada día está más alerta.
“Estamos muy agradecidos a la Dra. Prieto y al Programa Cardíaco por la excelente atención que recibimos aquí”, dice Sara.
Sara y Daniel señalan que esperan ansiosos poder llevarse a Jackson a casa. “No podemos esperar para verlo crecer, ver su personalidad aflorar y disfrutarlo”.