Trasplante de sangre y médula

también conocido como: trasplante de sangre y/o médula, trasplante de células madre hematopoyéticas

¿Qué es el trasplante de sangre y médula ósea?

Las células madres hematopoyéticas son las células presentes en la médula ósea y, en números más pequeños, en la sangre, que producen nueva sangre para el cuerpo. Las células sanguíneas incluyen los glóbulos rojos, que son importantes para la energía; los glóbulos blancos, que protegen de infecciones; y las plaquetas, que previenen el sangrado sin control.

El trasplante de sangre o de médula ósea es un procedimiento en el que se transfieren y reemplazan células madre hematopoyéticas. Este procedimiento se usa para lo siguiente:

  • Afecciones en las que hay poca producción de células sanguíneas (como en la anemia aplástica)
  • Afecciones en las que falta una enzima (como en la enfermedad de Hurler)
  • La producción de células enfermas (como en la anemia drepanocítica)
  • O cuando hay una enfermedad en la médula ósea y en la sangre (como en la leucemia)

¿Qué sucede durante el procedimiento?

Primero, el cuerpo debe prepararse para las nuevas células madre hematopoyéticas de la sangre o la médula. Durante la admisión, se coloca un tubo angosto en una vena grande. Allí es donde se transfundirán las células madre en el momento del trasplante. Se utiliza terapia para destruir las células madre anormales existentes, lo que también crea espacio para las nuevas células entrantes.

Luego las células madre de la sangre o la médula se transfunden a través de la vía intravenosa sin cirugía (de forma similar a una transfusión de sangre). Después de la infusión, pasarán varias semanas antes de que la nueva médula ósea funcione, durante las cuales deberá permanecer en el hospital para que se lo monitoree en caso de que sufra posibles complicaciones.

Cuando se haya recuperado del trasplante, recibirá el alta del hospital, pero deberá continuar siendo monitoreado por el equipo médico. El sistema inmunitario demorará algunos meses en recuperarse, por lo que recibirá instrucciones específicas en cuanto a los alimentos, la actividad y la exposición durante los meses posteriores al trasplante.

¿Es necesaria alguna preparación especial?

Debe realizarse una serie de pruebas y procedimientos para prepararse para el trasplante de sangre y médula. Esto ayuda al médico de células madre a preparar al paciente para el procedimiento y a hacer ajustes personalizados para cada trasplante individual.

¿Cuáles son los factores de riesgo?

Las posibles complicaciones del trasplante de sangre y médula son debilitamiento del sistema inmunitario, infecciones, rechazo de las células madre, náuseas, vómitos, diarrea, aftas, sarpullido en la piel, caída del cabello, daño hepático y daño en otros órganos. Por lo general, los pacientes deben permanecer en el hospital durante varias semanas o meses para garantizar que el trasplante sea exitoso.

Hay riesgos específicos relacionados con ciertos tipos de trasplante. Por ejemplo, los pacientes que reciben la médula de otra persona pueden desarrollar enfermedad de injerto contra huésped. Se hablará de todas esas posibles complicaciones más en profundidad con usted y sus familiares. Además, existen medicamentos para prevenir muchas de estas posibles complicaciones.


Revisado por: Jorge Galvez Silva, MD

Esta página fue actualizada por última vez en: diciembre 01, 2021 02:32 p. m.