La pintora de origen peruano, Diana de los Ríos, ha creado murales en casas de atletas profesionales, filántropos y músicos galardonados. Sin embargo, es su trabajo con nombres menos conocidos con quienes ella encuentra más significativo.
“Mi frase es ‘arte hecho con amor para los niños del mundo’”, dice. De hecho, Diana ha honrado este sentimiento mediante la aplicación de sus talentos artísticos como voluntaria en el Nicklaus Children’s Hospital.
Como voluntaria, Diana ha llenado las paredes del hospital con pinturas brillantes y coloridas. También está comprometida con los pacientes del hospital en el enriquecimiento de proyectos artísticos, tales como Comida Hecha con Amor (Food Made with Love), en el cual ha ayudado a pacientes a pintar naturalezas muertas de sus alimentos preferidos para colgar en las paredes del comedor.
El trabajo de Diana ha traído alegría e inspiración a los pacientes, sus familias y trabajadores del Nicklaus Children’s Hospital. No es de extrañar que haya sido nombrada como el Voluntario Sobresaliente del Año 2015. Diana insiste, sin embargo, que ella es quien ha recibido más que nadie.
“Este es un lugar que trae alegría, y felicidad pura y ser pleno a m
i espíritu”, dice. “Cuando subo en mi auto para salir del hospital, la satisfacción es más grande de lo que las palabras pueden expresar”.
Las inspiraciones de Diana, sumado a sus pensamientos e historias de su trabajo en el hospital, se detallan en una entrevista a continuación.
Pregunta: Cuéntanos un poco acerca de tu experiencia en el arte y pintura mural.
He estado pintando durante 18 años. He pintado para muchas personas importantes en Miami y hoy pinto en lugares más grandes, como hospitales y clínicas. Me gusta enfocar mi arte en los niños porque cuando pintas algo, todos dicen “¡wow, es hermoso!” y pueden pagar millones de dólares por el mismo, pero no busco ese nivel de reconocimiento. Quiero ir mucho más profundo que eso. Quiero que el arte lleve un mensaje y alcance a los niños.
Pregunta: ¿Cómo fue que tu deseo de crear un mensaje más profundo fue la guía para restaurar las pinturas de las paredes de la capilla del hospital?
La capilla es un pequeño espacio donde las familias tienen una conexión con su fe y piden, lloran y rezan. No parecía justo que nos olvidáramos de este espacio. Un día, mientras pintaba, un médico musulmán entró y oró. Se conectó con Dios. La capilla es un espacio pequeño donde cada quien puede encontrar su conexión con Dios. Es pequeño pero muy grande.
Pregunta: También has dirigido la iniciativa Comida Hecha con Amor (Food Made with Love) en el Nicklaus Children’s Hospital. ¿Cuál fue tu inspiración detrás de este concepto?
En todo el hospital vas a encontrar color y estampados. El comedor no tenía nada. Y el espacio del comedor es el área donde todos nosotros, en algún momento, vamos a estar. Estamos en un hospital y la salud comienza con la comida.
Casi todos los niños aquí tienen una dieta. Uno puede comer carne y el otro no puede. Los niños pintaron los platos que no pueden comer, pero que les gustaría comer. No importa si la comida es necesariamente la mejor opción saludable, porque todas las pinturas fueron hechas con amor. Al igual que los miembros del equipo de nutrición, quienes cocinan con amor. Esta fue una oportunidad para combinar la pintura, los niños y el equipo, todos bajo el concepto de amor.
Pregunta: ¿Cuál fue tu momento favorito de trabajar con la iniciativa Comida Hecha con Amor (Food Made with Love)?
El mejor momento fue ver la gratitud de los padres, después de ver la pintura de su hijo con tanta felicidad. El otro momento no fue la gran apertura, sino la noche anterior con el equipo. A pesar de estar en medio de la noche, todos sentimos la felicidad. Las horas y el cansancio no importaron. Sabíamos que todo aquel que entrara al comedor al día siguiente y todos los días siguientes, sentiría esta felicidad.
Pregunta: ¿En qué otras maneras has visto interactuar a los pacientes y sus familias con tu obra de arte en el hospital?
Las familias son puramente felices de estar integrados en el arte. No soy una profesional en terapia, pero estoy 100% segura que el arte es terapéutico. Hay algo en tu cerebro, emocionalmente hablando, que transmite a tu cuerpo, que causa un proceso de curación. De la misma manera como recibir un abrazo en un momento difícil.
Pregunta: ¿Cuál ha sido tu parte favorita de ser voluntario en el Nicklaus Children’s Hospital?
Mi parte favorita es cuando entro a una habitación, veo que el paciente no se siente bien, pero cuando y ni bien entro, empieza a cambiar. La sonrisa y la energía empiezan a cambiar. La oportunidad que el hospital me brindó para crear una conexión con los niños y sus familias no tiene precio
Esta entrevista ha sido editada y condensada para mayor claridad.