Fabricio nació prematuramente a las 32 semanas. Estuvo intubado durante los primeros tres días de vida y pasó 21 días en la UCI en un hospital de Colombia.
Unos meses más tarde, la familia de Fabricio empezó a notar que no tenía fuerza en el tronco, especialmente cuando intentaba sentarse solo. Su abuela, que comenzó a preocuparse, comenzó a buscar opciones y, en algunos casos, simplemente le decían que Fabricio estaba experimentando retrasos motores.
No fue hasta un año después que la familia de Fabricio se enteró de que lo que tenía no era un retraso motor. Era una parálisis cerebral espástica dipléjica, lo que significa que sus extremidades inferiores estaban más afectadas que sus extremidades superiores.
Fabricio tenía contracturas graves en las rodillas, que le impedían extender las piernas y caminar derecho. Su enfermedad estaba evolucionando, y necesitaba ayuda de inmediato.
La Dra. Monica Payares-Lizano, cirujana ortopédica pediátrica del Instituto de Ortopedia, Medicina del Deporte y Columna Vertebral de Nicklaus Children’s y directora del Programa de Parálisis Cerebral y Espasticidad visitó Cartagena, Colombia, en una misión médica, donde conoció a Fabricio. Inmediatamente supo que ella y su equipo podían resolver el problema de Fabricio y mejorar su calidad de vida.
Un par de meses más tarde, Fabricio llegó a Nicklaus Children’s Hospital en Miami, donde se le realizó una cirugía para corregir su anomalía. Una vez que sus huesos sanaron correctamente de la cirugía, pudo comenzar sesiones de fisioterapia para trabajar en soportar peso, estar de pie erguido y caminar.
Con la ayuda de un equipo multidisciplinario, Fabricio pudo volver a su ciudad natal de Galerazamba, donde amigos y familiares lo recibieron con entusiasmo, todos celebrando un nuevo comienzo para Fabricio. ¡Una vida de movilidad y más independencia!