A nuestra hija le diagnosticaron el Síndrome de Beckwith-Wiedemann y necesitó realizarse una cirugía de reducción de lengua. Teníamos un dilema entre hacer la cirugía en nuestro hospital infantil local (grande) o hacer el largo viaje a Miami para ver al Dr. Perlyn y su equipo en el Centro Craneofacial.
Decidimos hacer el viaje y estamos muy contentos con toda la experiencia y el resultado. Las cosas que fueron extremadamente increíbles fueron:
- La generosidad del equipo. El Dr. Chad Perlyn vino durante su día libre debido a una preocupación que teníamos (fue una falsa alarma, pero él fue muy amable), y cada persona del equipo se aseguró de hacernos saber que podíamos comunicarnos con ellos por cualquier cosa.
- Su experiencia. Nos sentimos muy seguros al saber que el Dr. Perlyn y todo su equipo (coordinador, terapeuta del habla, enfermera) hacían muchas de estas cirugías, todos los años.
- El cuidado del hospital: Estuvimos contentos de quedarnos en Miami para la recuperación, y nos atendieron muy bien durante la estadía en el hospital (la lavandería, el mercado de abastos; ¡un gran personal!).
Nuestra hija se curó muy rápido. Ahora su lengua encaja perfectamente dentro de su boca y tiene un rango completo de movimiento para comer y hablar. Fue tan asombroso verla masticar por primera vez en su vida, ¡2 días después de la cirugía!
No podemos expresar lo contentos que estamos de haber ido a Miami para trabajar con el Dr. Perlyn y su equipo.
- Alyssa Caulley