Cuando Helia tenía 12 años, su madre comenzó a notar que ella siempre tenía mucha sed y que bebía más agua de lo habitual. Llegó al punto en el que Helia estaba perdiendo el sueño debido a todo el peso que aumentaba, por lo que su madre decidió consultar a un especialista. No fue sino hasta que llevó a Helia a la sala de emergencias de Nicklaus Children’s Hospital cuando advirtieron que la niña presentaba síntomas de disfunción endócrina. Cuando se realizaron MRI (imágenes por resonancia magnética), los médicos determinaron que había un tumor en el área pituitaria, que se encuentra justo detrás de los ojos.
El tumor no podía operarse, pero gracias al equipo multidisciplinario de Nicklaus Children’s Hospital, los médicos idearon un plan de tratamiento que consistía de cuatro sesiones de quimioterapia seguidas de un monitoreo de cerca por MRI a fin de determinar si el tumor se reducía.
“Desafortunadamente, los niños que tienen el mismo diagnóstico, pero que se dirigen a otros centros donde no hay un equipo multidisciplinario, terminan siendo sometidos a cirugías innecesarias o a tratamientos que no son adecuados. Nicklaus Children’s Hospital cuenta con el único programa multidisciplinario de neurología/oncología pediátrica del Sur de la Florida”, señaló el Dr. Zaid A. Khatib, director del Programa de Neurología/Oncología de Nicklaus Children’s Hospital.
Gracias a la experiencia médica de Nicklaus Children’s Hospital, Helia es ahora una alumna saludable de la escuela secundaria que continúa asistiendo a los exámenes de rutina habituales a fin de controlar su afección.