Como padres, observar a su hijo sufrir un caso grave de faringitis estreptocócica es desgarrador, pero es una pesadilla cuando la infección se produce una y otra vez.
La faringitis estreptocócica es una infección bacteriana causada por la bacteria estreptococo y es frecuente en los niños. Comprender las razones por las que su hijo puede ser susceptible a infecciones repetidas por faringitis estreptocócica puede ayudar a prevenir futuras incidencias.
Una de las principales razones es que la faringitis estreptocócica es altamente contagiosa y puede propagarse fácilmente a través de gotículas respiratorias cuando una persona infectada tose o estornuda o saliva cuando se comparten tazas o utensilios con una persona infectada. Los niños que están en contacto cercano con otras personas, como en la escuela o la guardería, tienen un mayor riesgo de contraer la infección.
Los niños que desarrollan faringitis estreptocócica repetidamente pueden tener contacto con un portador de estreptococos, probablemente en el hogar o en un entorno de cuidado infantil, o pueden ser portadores de estreptococos ellos mismos. Un portador de estreptococos es una persona que tiene las bacterias causantes de estreptococos, pero que no tiene síntomas.
Otras razones son haber tomado un tratamiento antibiótico incompleto, el fracaso de un tratamiento antibiótico o una complicación del estreptococo, como un absceso cerca de las amígdalas.
Para prevenir las infecciones repetidas por faringitis estreptocócica, los padres deben fomentar buenas prácticas de higiene, como lavarse las manos con frecuencia, no compartir tazas ni utensilios y evitar el contacto cercano con personas enfermas. Además, se debe enseñar a los niños a cubrirse la boca y la nariz cuando tosan o estornuden.
El tratamiento para la faringitis estreptocócica suele ser un ciclo de antibióticos. La faringitis estreptocócica recurrente puede tratarse con un antibiótico diferente del prescrito originalmente. En algunos casos de estreptococos recurrentes, los médicos también pueden hacer pruebas al niño cuando no tiene ningún síntoma para ver si es portador crónico. En casos poco frecuentes, se puede recomendar una cirugía para extirpar las amígdalas (amigdalectomía).
La faringitis estreptocócica es una afección dolorosa que tiene posibles complicaciones graves si no se trata rápidamente.
Tomar medidas preventivas y colaborar con un pediatra pueden ayudar a reducir el riesgo de infecciones repetidas por faringitis estreptocócica en su hijo.
Published on: 15/03/2023