junio 21, 2016 – Cuando tenía 7 años, Alexandra comenzó a sentir dolor, especialmente en los pies. Primero, sus padres pensaron que el dolor se debía a que estaba creciendo o que quizás estaba relacionado con la práctica de algún deporte. Pronto, fue evidente que Alexandra tenía algo mucho más grave cuando el dolor se volvió tan fuerte que ni siquiera podía caminar.