A los cuatro meses, su bebé inicia un emocionante viaje de crecimiento. Debería establecer un buen contacto visual, balbucear e incluso intentar darse la vuelta. Su pequeña personalidad empieza a brillar.
Es importante saber que cada bebé se desarrolla a su propio ritmo. Así que no debe alarmarse si el bebé de su amistad hace algo que el suyo todavía no hace. Cada uno tiene su propio ritmo.
Pero ¿y si nota algo preocupante?
Es esencial que los padres confíen en su instinto. Aquí hay algunas señales que podrían indicar que es hora de buscar ayuda:
- Problemas de alimentación: Si su bebé no está ganando peso o tiene dificultades para alimentarse.
- Contacto visual limitado: La evasión constante de contacto visual puede ser una señal de alerta.
- No sonríe ni emite sonidos: Si su bebé no está respondiendo con sonrisas, balbuceos o sonidos.
- No controla la cabeza: Dificultad para mantener la cabeza erguida o no muestra interés por el entorno.
- Falta de habilidades motoras: No intenta darse la vuelta o agarrar objetos.
Si nota alguno de estos signos, póngase en contacto con un profesional de la salud. Una intervención temprana puede marcar una gran diferencia en el desarrollo de su hijo.
Recuerde que la paternidad es un viaje lleno de altibajos. Su bebé es único y especial. Celebre sus logros, por pequeños que parezcan. Y no dude en hacer preguntas o pedir ayuda a su pediatra.
Tania Veloz es una enfermera especializada que trabaja en el Centro de atención pediátrica de Nicklaus Children's en Galloway (Kendall).
Published on: 20/10/2023