Linfografía y embolismo del conducto torácico
también conocido como: linfangiografía y embolismo del conducto linfático.
¿Qué son la linfografía y el embolismo del conducto torácico?
El conducto torácico es el conducto más grande del sistema linfático y transporta líquido linfático por todo el cuerpo. La linfografía y el embolismo del conducto torácico se refieren a dos procedimientos diferentes pero relacionados que se utilizan para tratar problemas con el conducto torácico. La linfografía es una prueba de diagnóstico por imágenes, y el embolismo del conducto torácico implica sellar el conducto torácico cuando hay problemas con él.
¿Qué sucede durante el procedimiento?
La linfografía simplemente implica el uso de rayos X o MRI para realizar exploraciones y producir imágenes del sistema linfático. La parte del procedimiento relativa al embolismo del conducto torácico implica la inserción de un catéter en el cuerpo a través de una vena y luego el uso de espirales de metal o un pegamento especial para sellar el conducto torácico.
¿Se necesita alguna preparación especial?
El paciente deberá evitar ingerir alimentos, bebidas y ciertos medicamentos antes del procedimiento.
¿Cuáles son los factores de riesgo?
Infección, sangrado, dolor, daño a los órganos y tejidos circundantes o pérdidas continuas del conducto torácico después del procedimiento son todos riesgos potenciales de la linfografía y el embolismo del conducto torácico.
Revisado por: Nolan R Altman, MD
Esta página fue actualizada por última vez en: abril 21, 2021 01:34 p. m.