Kyrie nació prematuro a las 24 semanas y luego se le diagnosticó parálisis cerebral cuando era un niño pequeño. La vida sigue mejorando para Kyrie después de una cirugía que le cambió la vida en Nicklaus Children’s Hospital ya que le permitió hacer cosas que sus padres nunca antes habían creído posibles, como nadar y montar a caballo. ¡Ahora camina solo y sigue demostrando su espíritu de lucha!