Si su hijo tiene dificultades con la piel que le causan picazón, manchas y erupciones de dermatitis atópica, conocidas más comúnmente como eccema, entonces no está solo. Cerca de 9,6 millones de niños en los EE. UU. y entre 15 y 20 % de los niños en todo el mundo experimentan síntomas de la afección. El eccema es más prevalente en niños que en adultos, y es la afección cutánea más frecuente en personas jóvenes de todo el mundo.
Aunque el eccema es frecuente, eso no facilita la tarea de los padres de tratar de reconfortar a un niño que tiene picazón, dolor o que se siente inhibido por sus erupciones. Afortunadamente, la buena noticia es que el eccema infantil es altamente tratable. Con la orientación de un médico y un plan de tratamiento eficaz, la mayoría de los casos pueden manejarse bien.
Lo que los padres deben buscar
A diferencia de algunas otras afecciones infantiles, algo bueno sobre el eccema es que si su hijo lo tiene, por lo general es fácil de detectar. Algunos de los signos y síntomas incluyen:
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Erupción roja, marrón oscuro, púrpura o gris, según el color de la piel
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Áreas secas y escamosas
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Picazón en la piel
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Piel en carne viva o marcas de rascado
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Protuberancias, erupciones o ampollas que desprenden líquido
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Piel que se siente caliente o hinchada
En los bebés, la erupción es frecuente en la cara, pero también puede aparecer en otras partes del cuerpo. Entre los 1 y los 5 años pueden aparecer parches alrededor de los codos y las rodillas, y luego en la boca, los ojos, los brazos o las manos. Estas áreas, así como el cuello y los párpados, tienden a verse afectadas después de que el niño supera la edad de 5 años.
Cuándo ver a un médico
Si sospecha que su hijo puede tener eccema en función de los signos y síntomas mencionados, es importante que consulte a su pediatra lo antes posible. El pediatra puede diagnosticar la afección, derivarlo a un alergista o dermatólogo si es necesario, y ayudar a desarrollar un plan de tratamiento adecuado. La mayoría de los casos de eccema responden bien a una combinación de medicamentos y estrategias en el hogar, y su médico lo guiará a través de los pasos para crear un plan de acción eficaz. Cuanto antes comience a tratar el eccema de su hijo, mejores serán los resultados.
Por lo general, la primera línea de tratamiento recetado para el eccema es una crema tópica que se aplica en la piel. Estas con frecuencia contienen esteroides, pero hay otras opciones disponibles. Otros tratamientos recetados para el eccema incluyen terapia con luz o tratamientos sistémicos de vanguardia, como dupilumab (Dupinxent), upadacitinib (Rinvoq) o abrocitinib (Cibinqo).
Estrategias en el hogar
La medicación es solo una parte de la estrategia de tratamiento del eccema. Su enfoque en el hogar también puede ser de gran ayuda para aliviar la erupción, la picazón y otros síntomas de su hijo. Por ejemplo, recomendamos bañar o duchar a su hijo todos los días con un producto de limpieza hipoalergénico sin fragancias y secarlo con palmaditas suaves. Luego aplicar una crema hidratante sin fragancia para atrapar la humedad y reducir la sequedad.
Un desafío con los niños más pequeños es su tendencia a rascarse, y puede ser difícil lograr que se detengan. Puede ayudarle vistiéndolo con telas suaves y no irritantes, como algodón al 100 %, y usar detergentes suaves sin fragancia para la ropa. Si no puede lograr que deje de rascarse, medidas como mantener las uñas cortas o hacerle usar guantes de algodón mientras duerme pueden ser útiles.
Cómo manejar el eccema
Auneque el eccema infantil no puede curarse o prevenirse por completo, mantener la constancia con la atención en el hogar y seguir una rutina de medicamentos recetados a menudo puede mantener los síntomas bajo control y mejorar en gran medida la comodidad de su hijo. En muchos niños los síntomas del eccema tienden a mejorar o incluso desaparecer a medida que crecen.