Desintoxicación digital: ¿por qué su hijo/a adolescente podría necesitar descansar del teléfono?

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Las investigaciones demostrado acciones que el uso excesivo de teléfonos inteligentes por parte de los adolescentes, incluido el tiempo que pasan en las redes sociales y las aplicaciones de juegos, puede hacer que se vuelvan adictos a los dispositivos.
 
Esta adicción puede provocar en los adolescentes un sinfín de problemas, como insomnio, dolor de espalda, fluctuaciones de peso, problemas de visión, dolores de cabeza, ansiedad, falta de honestidad, sentimientos de culpa y soledad. La exposición excesiva a las redes sociales también puede hacer que su hijo/a adolescente haga comparaciones poco saludables y desarrolle una imagen corporal negativa.
 
Si no se controlan, los efectos a largo plazo de la adicción a las pantallas pueden ser tan graves como el daño cerebral. Las investigaciones han demostrado que el cerebro de los adolescentes adictos a las pantallas se encoge o pierde tejido en las áreas que ayudan a controlar la planificación y la organización, a reprimir impulsos socialmente inaceptables, y a desarrollar y practicar la empatía.
 
Si su hijo/a adolescente aún no tiene un teléfono, muchos expertos recomiendan esperar hasta (al menos) 8.º grado antes de darle un teléfono inteligente, o simplemente comenzar con un celular con tapa.
 
Si su hijo/a adolescente ya tiene un dispositivo, es importante establecer reglas muy claras sobre el uso para ayudarle a tomar decisiones saludables.
 
Al desarrollar hábitos digitales saludables, los adolescentes pueden mejorar su salud mental y su bienestar. Pero para desarrollar esos hábitos saludables a menudo es necesario que comiencen por pasar algún tiempo alejados de sus teléfonos.
 
Señales de adicción al teléfono inteligente en adolescentes
 
Como padre/madre, usted tiene la responsabilidad de proteger a sus niños de una sobrecarga digital. Es importante establecer límites claros en torno al uso de la tecnología y aplicarlos con las consecuencias adecuadas. Lamentablemente, muchos padres permiten que sus niños usen dispositivos sin ser plenamente conscientes de los riesgos potenciales o de cómo saber si puede haber algún problema con el uso que le dan sus niños.
 
Tenga en cuenta estas señales comunes de adicción digital en adolescentes:
 

• Llevan siempre el teléfono encendido y consigo.

 

• Manifiestan cambios en el comportamiento.

 

• Presentan dificultad para regular sus emociones.

 

• Reaccionan de manera extrema cuando se les separa del dispositivo.

 

• Muestran impaciencia, irritabilidad, inquietud, incapacidad para concentrarse en la escuela cuando se les separa del teléfono.

 

• Sufren mayores desafíos sociales.

 

• Presentan alteración del sueño.

 

• Pasan cada vez más tiempo con el teléfono.

 

• Cambian entre múltiples dispositivos y programas (redes sociales, mensajes de texto, juegos, etc.).

 
Beneficios de pasar menos tiempo delante de las pantallas
 
Limitar el tiempo que su hijo/a adolescente pasa con los dispositivos aporta una serie de beneficios evidentes para su salud mental.
 
Estos incluyen:
 

• Más tiempo para hacer ejercicio o actividades al aire libre, que se ha comprobado que mejoran la salud mental.

 

• Mejor calidad del sueño, lo que mejora su bienestar y salud general.

 

• Mejores vínculos en la vida real y tiempo de calidad con familia y amigos.

 

• Una mayor cantidad de tiempo libre para la expresión creativa, lo que crea una sensación de estado de “flow” asociada a la felicidad.

 

• Mayor comprensión emocional, que incluye mayor empatía y capacidad para captar señales emocionales de la vida real.

 
Cómo poner en marcha una desintoxicación digital
 
Limitar el tiempo delante de la pantalla es esencial para proteger la salud y el bienestar de su hijo/a adolescente. Durante una “desintoxicación digital”, su hijo/a adolescente (y toda la familia) decide abstenerse de usar teléfonos inteligentes (y otros dispositivos electrónicos conectados a Internet) durante un período determinado. La desintoxicación digital puede ser muy útil para reducir el estrés y enfocarse más en la interacción con los demás. También puede ayudar a prevenir la adicción a los dispositivos tecnológicos.
 
Si bien los adultos pueden motivarse a sí mismos para realizar una desintoxicación digital, los niños rara vez comparten la misma motivación.
 
Los adolescentes quieren usar sus dispositivos para mantenerse en contacto con los amigos, acceder a entretenimiento, jugar y disfrutar de otras distracciones. Convencerlos que se desintoxiquen de los medios digitales puede resultar en un desafío.
 
Considere los siguientes pasos:
 
1. Eduque a su hijo/a adolescente sobre los efectos negativos que puede sufrir su bienestar y desarrollo cerebral al pasar demasiado tiempo delante de las pantallas.
 
Ayúdelo/a a ver la desintoxicación digital como una estrategia importante de protección y prevención, en lugar de como un castigo.
 
2. Haga que la desintoxicación sea más fácil comenzando con pequeñas pausas digitales durante el día.
 
Los adolescentes pueden comenzar por tener sus teléfonos en otra habitación cuando se acuestan y se despiertan. Después, pueden desconectarse durante 30 minutos al salir de la escuela. Anímelos a pasar medio día o un día entero sin tecnología cada semana.
 
3. Designe horarios regulares de desconexión para todos los miembros de la familia.
 
Comience por hacer que su familia se desconecte de los teléfonos durante la cena, que suele ser el único momento durante el día en el que todos se reúnen. Si su familia no se distrae con las pantallas, es probable que se comuniquen mejor. Desconectarse antes de acostarse también es fundamental, ya que le da tiempo al sistema nervioso para recuperarse de los estímulos siempre presentes de las pantallas.
 
4. Designe áreas sin pantallas dentro de su hogar.
 
Además de prohibir las pantallas en la mesa del comedor, considere prohibirlas en la cocina y designe una habitación o área sin pantallas dedicada a la lectura y a los juegos de mesa, sin televisión. Si es posible, no permita que su hijo/a adolescente tenga una computadora en el dormitorio. Si necesita usar una computadora, permítale usar una familiar en un lugar donde pueda monitorear su actividad.
 
5. Planifique actividades familiares sin pantallas, como jugar juegos de mesa o pasar tiempo al aire libre.
 
El ejercicio físico y la exposición a la naturaleza aportan poderosos beneficios para la salud mental y física, como un mejor estado de ánimo, menos estrés y sentimientos de depresión, y más calma y equilibrio.
 
6. Haga “retiros de desintoxicación digital” en familia.
 
Reserve un día a la semana para que la familia se abstenga de usar dispositivos o se tome unas vacaciones sin tecnología en lugares divertidos durante varios días, una semana o más. Más tiempo alejado de las pantallas significa más tiempo para comunicarse y fortalecer la relación con su hijo/a adolescente.
 
7. Ayude a su hijo/a adolescente a encontrar otras formas de calmarse cuando se sienta triste o incómodo/a.
 
Lamentablemente, los adolescentes a menudo optan por distraerse con las pantallas cuando se sienten tristes o estresados, a pesar de que saben que eso no los hará sentir mejor o que incluso los hará sentir peor. Al pasar tiempo alejados de los dispositivos y hacer otras cosas más productivas, como una simple meditación o respiración, dibujar o escribir un diario sobre sus sentimientos, o participar en un pasatiempo que no sea en Internet, pueden desarrollar rutinas más saludables que propicien la calma y el cuidado personal.
 
Es importante señalar que los adolescentes no deberían depender de ninguna fuerza externa, como una droga, otra persona o un teléfono inteligente, para sentirse tranquilos o emocionalmente seguros. Los expertos sostienen que, si su hijo/a adolescente es incapaz de funcionar independientemente de su teléfono y la aplicación de los pasos anteriores no ayuda a que desarrollen sus habilidades de regulación emocional, debe consultar a un profesional.
 
Si su hijo/a adolescente presenta alguno de los síntomas o comportamientos descritos en este artículo, comuníquese con el Equipo de Psicología Pediátrica de Nicklaus Children’s al 305-669-6503.