“A los once años de edad ingresé a la sala de emergencias del Variety Children’s Hospital por deshidratación severa y otros síntomas relacionados. Me diagnosticaron diabetes tipo 1 (diabetes juvenil) en la sala de emergencias. Recuerdo claramente al médico hablando con mi madre, que no hablaba un inglés claro. Fue tan paciente con ella, y aún recuerdo hasta el día de hoy su sinceridad. Le preguntó mis síntomas y luego, mientras se inclinaba sobre mí y me pedía que exhalara, lo cual hice, le dijo a mi madre que tenía diabetes. Pude ver que ella tenía miedo, estaba pintado en su cara.
El médico tranquilizó a mi madre y le explicó que mi aliento era “dulce y azucarado”. Entonces, le pidió que me lo explicara y yo me quedé asombrada, porque su explicación tenía sentido. Ese día me salvé de un grave coma diabético. Estuve en el Variety Children’s Hospital, que luego sería el Nicklaus Children’s Hospital, durante unas tres semanas y recuerdo que todos fueron increíblemente amables al tratar conmigo y con mi mamá.
Ahora trabajo para el Nicklaus Children’s Hospital, que antes era el Miami Children’s Hospital, y siempre tengo una mentalidad de “devolver los favores”. Estoy aquí por los niños, de la misma manera que ellos estuvieron ahí para mí cuando era niña. Gracias a todos los que hacen que la enfermedad sea menos aterradora, al darle una vuelta y hacerla más divertida y menos aterradora para nosotros los niños”.
Cristina - Miami, Florida