La admisión y el día de la cirugía

Admisión

El primer lugar donde irá el día en que es admitido es Acceso de Pacientes, ubicado en el primer piso. Aquí se registrará en el hospital.
 
Una vez que se haya registrado, lo enviarán al laboratorio para los análisis de sangre y orina. Esto incluye un pinchazo, pero sólo duele un poco y pasa rápido. La información que obtenemos nos indica cómo está funcionando su cuerpo internamente. Además, le suministrarán un recipiente pequeño y le pedirán una muestra de orina. Esto nos informará cómo están funcionado los riñones.
 
A continuación, irá al Departamento de Radiología, también ubicado en el primer piso. Aquí le tomarán radiografías. Las radiografías son fotos especiales de su cuerpo. ¡Esto no le dolerá!
 
Luego subirá al segundo piso donde le informarán la asignación de sala. Se lo asignará a una sala (muy probablemente en 2 Este), que será su "hogar lejos del hogar" durante los próximos días. Le presentarán a su enfermero y tendrá la oportunidad de hacerle las preguntas que tenga en ese momento. Se puede poner la bata del hospital o quedarse con su ropa, como prefiera. Su familia se puede quedar por la noche, hasta que usted se duerma. Su sala incluye un "sillón cama" para que un miembro de su familia pueda quedarse a pasar la noche con usted. Puede pedirle al enfermero más almohadas y mantas. Recuerde: ¡NO SE PERMITEN ALIMENTOS NI BEBIDAS DESPUÉS DE MEDIANOCHE!

El día de la cirugía

En la mañana de la cirugía, lo visitará un técnico para adherirle unos electrodos en las piernas. Estos electrodos son simplemente etiquetas adhesivas que tienen un cable plástico pegado y se usarán durante la cirugía para medir las pequeñas señales de electricidad que emite el cuerpo para comunicarse con el cerebro. ¡Esto no duele! Las etiquetas adhesivas se quitan fácilmente y ya no estarán cuando despierte.
 
Las vías nerviosas que son normales en usted se registran como líneas onduladas en un papel. Durante la cirugía, estas vías serán monitoreadas para detectar posibles cambios.
 
Antes de entrar al quirófano, se le administrará un medicamento que lo hará sentir somnoliento y mucho menos nervioso. Este no es el medicamento que lo ayuda a quedarse dormido para la cirugía.
 
Puede llevar al quirófano algo que lo reconforte, como un animalito de peluche, música, una foto u otro objeto familiar.
 
Cuando esté en el quirófano, se le administrará un medicamento especial a través de una mascarilla. Este medicamento se llama anestesia. Se le colocará la mascarilla de anestesia sobre la nariz y la boca. Tendrá que realizar dos respiraciones profundas y se quedará dormido al instante. Todas las vías intravenosas y los catéteres se colocan después de que se duerma; de modo que no sentirá nada.