Daniella sueña con ser una enfermera especialista en oncología pediátrica, que no es una profesión frecuente para un adolescente. Pero Daniella no es una adolescente típica. La niña osada de 16 años de edad se enfrentó a un forma muy agresiva de cáncer y no tuvo la enfermedad por tres años.
A los 11 años de edad, Daniella fue diagnosticada con linfoma de células T, un cáncer conocido por su capacidad de diseminarse rápidamente. La familia eligió al Nicklaus Children's para su atención y nunca se arrepintió.
"El primer año fue el más difícil", recuerda Regina, la madre de Daniella. "Vivíamos literalmente en el Nicklaus Children's porque Daniella estaba muy enferma". A pesar de su enfermedad, Daniella adoraba el entorno hospitalario. "Justamente el otro día contaba cuánto extrañaba el ambiente divertido y afectuoso de la Unidad de oncología. Todos eran muy buenos con nosotros".
Regina también valoraba el enfoque a la atención del equipo del Centro para Cáncer del Nicklaus Children's Hospital. "Me fascinaba el hecho de que cuatro oncólogos pediátricos se reunieran diariamente para analizar el progreso de Daniella, no sólo un médico como sucede en otros hospitales. Con las perspectivas combinadas que estos médicos ofrecían, sabía que Daniella recibía la mejor atención".
Daniella considera que su experiencia en el Nicklaus Children's fue la mejor capacitación posible para la profesión de enfermera especialista en oncología pediátrica. "Creo que puedo dar esperanza a los niños hospitalizados con cáncer. Ésa es mi meta", dijo.