El uso de probióticos en bebés amamantados se ha vuelto cada vez más común a pesar de estudios recientes que indican que aunque el microbioma intestinal de los bebés amamantados es disfuncional, la colonización probiótica es transitoria, inconsistente y no afecta positivamente el intestino de los huéspedes.
Si bien el uso de probióticos parece seguro sin efectos adversos sobre el crecimiento infantil, los hábitos de heces o el comportamiento infantil, la evidencia de su efecto beneficioso para prevenir / tratar una variedad de afecciones (alergia alimentaria, eczema, cólicos, diarrea infecciosa e infecciones del tracto urinario) es limitada y mixta.
Un ensayo aleatorizado, doble enmascarado, controlado de brazo paralelo previamente informado de lactantes con alto riesgo de desarrollar enfermedades alérgicas que evaluó los efectos de la administración de Lactobacillus rhamnosus GG (LGG) durante los primeros 6 meses de vida, pareció indicar, a los 2 años de edad, una disminución en la incidencia de eccema.
La información adicional sobre la incidencia acumulada de eccema, asma y rinitis en los niños ahora de 7 años de edad indica que esta trayectoria no se ha mantenido y, por lo tanto, YA NO APOYA el uso de suplementos probióticos LGG para la prevención del asma o rinitis eccema en bebés con riesgo de enfermedades alérgicas.
Intervenciones psicosociales para el tratamiento de los trastornos funcionales del dolor abdominal (FAPD) en niños
Los FAPD (Criterios Roma IV) se pueden dividir en 4 subcategorías: Dispepsia funcional, síndrome del intestino irritable, migraña abdominal y dolor abdominal funcional no especificado de otra manera. Si bien la etiología sigue siendo oscura, la teoría dominante en la actualidad sugiere que la causa es una desregulación del eje de comunicación cerebro-intestino a partir de una interacción de factores genéticos, fisiológicos, psicológicos y ambientales.
Los síntomas interfieren con la vida diaria y la asistencia y el rendimiento del trabajo escolar. El manejo es difícil, requiere mucho tiempo y es financieramente costoso y muchos niños continúan teniendo síntomas en la edad adulta.
Un análisis sistemático de revisión-meta de 33 ensayos clínicos aleatorizados de una serie de bases de datos que involucraron a 2.622 niños (4-18 años de edad) con FAPD evaluó y comparó intervenciones psicológicas ( terapia cognitivo-conductual – TCC, apoyo educativo, yoga, hipnoterapia, hipnoterapia dirigida al intestino, imágenes guiadas y relajación) con cualquier grupo de intervención / control, para evaluar la eficacia en el manejo de las FAPD pediátricas.
Parece que en el tratamiento del dolor abdominal funcional en niños la TCC y la hipnoterapia se asocian con un mayor éxito del tratamiento (menor frecuencia e intensidad del dolor) y deben considerarse como opciones de tratamiento.
JAMA Pediatrics
https://jamanetwork.com/journals/jamapediatrics/fullarticle/2790967?resultClick=1
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El efecto del drenaje autógeno asistido (DAA) combinado o no con el rebote (BAAD) sobre el reflujo gastroesofágico en lactante
El drenaje autógeno (EA) es una técnica de limpieza de las vías respiratorias que utiliza la respiración controlada a diferentes volúmenes pulmonares, realizada en posición supina o vertical para promover la ventilación, maximizar el flujo de aire aflojar, movilizar y eliminar las secreciones (en 3 etapas) hacia las vías respiratorias centrales más grandes.
Con el drenaje autógeno asistido (AAD), un terapeuta coloca las manos en el pecho del niño presionando suavemente manualmente (en 3-5 ciclos) el pecho para aumentar el flujo espiratorio.
La DAA se puede combinar con el rebote torácico (BAAD) en una bola en forma para mejorar aún más el flujo espiratorio en niños con secreciones excesivas / pegajosas (por ejemplo, fibrosis quística, asma, bronquiectasia, etc.).
Como el reflujo gastroesofágico puede contribuir a una función pulmonar más pobre en niños con enfermedad pulmonar crónica, un estudio de 50 bebés de <1 años de edad investigó los efectos de la DAA con o sin rebote en el reflujo gastroesofágico ácido y no ácido (GER).
"AAD y BAAD no causan ni aumentan la GER en lactantes <1 año de edad".
Acta Paediatrica
https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/apa.16224
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Autogenic Drainage for Airway Clearance - YouTube
Tasas de infección después de la reconstrucción del ligamento cruzado anterior (LCA) en pacientes pediátricos y adolescentes
El LCA corre diagonalmente en el centro de la rodilla entre la rótula y la tibia evitando que la tibia se deslice hacia afuera frente al fémur al tiempo que proporciona estabilidad rotacional a la rodilla.
"La rodilla es el sitio más frecuente de lesión musculoesquelética en el atleta pediátrico" y con una mayor participación deportiva de niños / adolescentes que implica paradas repentinas, inicios o cambios de dirección, la lesión del LCA se ha vuelto cada vez más común.
Si bien después del descanso de la lesión aguda, la compresión y la elevación del hielo son útiles, se puede recomendar la cirugía con la reconstrucción del LCA con injerto en pacientes pediátricos cada vez más frecuente. El conocimiento de la infección del sitio quirúrgico postoperatorio en niños es limitado.
Se utilizó retrospectivamente una base de datos de reclamos y encuentros comerciales para evaluar la infección posterior a la cirugía en 44,501 niños de <18 años de edad (y 63,495 de 18 a 30 años de edad) que se sometieron a una reconstrucción artroscópica del LCA.
Las tasas de infección después de la reconstrucción del LCA son bajas (0,52%), especialmente en niños <15 años de edad.
Journal of Pediatric Orthopaedics
https://journals.lww.com/pedorthopaedics/Fulltext/2022/04000/Rates_of_Infection_After_ACL_Reconstruction_in.14.aspx
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Adenovirus y hepatitis aguda
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han emitido un aviso de salud reciente para notificar a los médicos de un grupo de niños normales previamente sanos que se reportan con hepatitis aguda grave de origen desconocido (pruebas negativas para los virus de la hepatitis A, B, C, D y E) con lesión hepática significativa (incluida la insuficiencia hepática que requiere trasplante de hígado) aparentemente después de la infección con adenovirus tipo 41 – (identificadas mediante reacción en cadena de la polimerasa cuantitativa (qPCR) en sangre total u otras pruebas de amplificación de ácidos nucleicos (NAAT) de muestras respiratorias, heces o hisopo rectal).
El Aviso de Salud solicita a los médicos que informen de estos casos a los CDC y a las autoridades estatales de salud pública (la OMS ahora informa un total de 196 casos, en 11 países, muchos niños que informan dolor abdominal, diarrea y vómitos antes de la evidencia de infección hepática aguda).
CDC Health AlertNetwork
https://emergency.cdc.gov/han/2022/han00462.asp
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Hospitalizaciones de niños de 5 a 11 años con COVID-19-COVID-NET confirmado por laboratorio, 14 estados Marzo 2020 Febrero 2022
"Los niños de 5 a 11 años se convirtieron en elegibles para la vacunación COVID-19 el 2 de noviembre de 2021".
Durante el predominio de la variante Omicron, las tasas de hospitalización asociadas a COVID-19 para niños no vacunados en este grupo de edad fueron dos veces más altas que las de niños vacunados, con niños negros no hispanos (34%) que representan el grupo más grande de los no vacunados (blancos 31% - hispanos 19%). El 30% de los niños no vacunados no tienen ninguna afección médica subyacente y el 19% ingresa en una unidad de cuidados intensivos (la diabetes y la obesidad aumentan el riesgo de enfermedad grave).
"Las vacunas COVID-19 reducen el riesgo de infección por Omicron entre los niños de 5 a 11 años de edad, protegen contra la enfermedad asociada a COVID-19 y previenen el síndrome inflamatorio multisistémico (MIS-C)".
Morbidity and MortalityWeekly Report
https://www.cdc.gov/mmwr/volumes/71/wr/mm7116e1.htm
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Children Are Being Hospitalized With COVID-19 At Alarming Rate, Data Shows - YouTub